domingo, 30 de noviembre de 2025

fOLaVriL - voy a volverte a ver


 fOLaVriL - voy a volverte a ver


voy a volverte a ver

 

 

voy a volverte a ver

mañana no ayer

aunque las cosas

solo te hagan desaparecer

 

voy a verte otra vez

eso no lo dudés

de todas formas

todo va a ser como vos querés

 

por favor, mi amor

decime quién soy yo

por favor, mi amor

decime donde voy

 

voy a volverte a ver

es que no me entendés

estoy tratando de perderme

en lo que nunca fue

 

voy a verte otra vez

esto lo sé muy bien

de todas formas

todo va a ser como vos querés

 

por favor, mi amor

decime quién soy yo

por favor, mi amor

decime donde voy


sábado, 1 de noviembre de 2025

Música Daniel Delfino (2025, Arde Ediciones) por Karina Casares

 

Música  Daniel Delfino  (2025, Arde Ediciones) por Karina Casares

Música es el libro de relatos de Daniel Delfino publicado este año por Arde Ediciones, editorial de los graduados y graduadas de Artes de la Escritura por la Universidad de las Artes. Son diecisiete los cuentos que conforman este libro y todos ellos están ligados no sólo por la música sino también por el sonido y por la voz. Los barrios, las calles y las rutas tienen un rol protagónico en muchos de sus relatos, así como los diferentes vehículos (autos y colectivos). Hay cuentos que se conectan entre sí y todos tienen un costado ominoso que tarde o temprano se precipita hacia los lectores.  Por mencionar en breves líneas algunos de las líneas narrativas de Delfino que bien podrían convertirse en parte de sendas novelas en cuanto al desarrollo y densidad que alcanzan sus personajes y entornos: una hija desconocida que vuelve al presente de su padre en Bruselas a través de un diario íntimo trastocando sus planes. La foto de una vieja revista Gente como un recuerdo de la infancia que se actualiza en una escena insólita. La búsqueda de bebidas frescas en un balneario que lleva al protagonista a un encuentro inquietante. Un alucinado tour en un Fairlane con los fans de Julio Iglesias. Un viaje a Mar del Plata que se sale de control. La persecución maníaca de un auto amado por las calles de la ciudad. La ternura de la tía que lo vuelve a la vida con sus infinitos audios.  Si te interesa la escritura sobre la ciudad y el conurbano del Juan Diego Incardona de Villa Celina o te fascinan las atmósferas de los cuentos de Federico Falco, o la narrativa de Leo Oyola, no lo dudes: este es el libro que tenés que leer.  


Reseña de "No te acerques tanto al borde" de Lucrecia Labarthe


 

Reseña de "No te acerques tanto al borde" de Lucrecia Labarthe


pr Abril Beautemps

La advertencia que titula este libro convierte a sus lectores en niños
desobedientes. Alguien grita: No te acerques tanto al borde y, de pronto, emerge una curiosidad arrasante por ver qué hay del otro lado. Esta serie de cuentos moldea el deseo de asomarse y revela lo que existe más allá: los abismos que comprenden y habitan las mentes de sus personajes.El libro propone una premisa y, en su rebeldía, la quiebra. El borde se repite una y otra vez como una pregunta insistente que exige respuesta.
¿Qué puede llegar a vislumbrarse? A veces un diagnóstico, otras un
diminutivo de la infancia; una anotación en un cuaderno de 1981, un ultimátum, la letra de una canción española, un grafiti del mayo francés. En cada escena particular, como a través de un caleidoscopio, se despliega lo trascendental de la experiencia. Las palabras cobran la potestad de curar, traumar y advertir a quien lee. A la manera de Carver o Giaconi, se invita al lector a presenciar la intimidad de lo familiar o lo comunitario y jugar a verse
reflejado en ella.
La clave está en ese juego de espejos. No te acerques tanto al borde desnuda la adultez y la reduce a una verdad insoslayable: ser grande también es, como la infancia, un descubrimiento lúdico. La exploración del cuerpo, el encuentro obsesivo con el otro y con la sexualidad, la militancia política —al igual que en la prosa de Valenzuela o Ernaux— se encarnan en el centro de la narrativa. Cada cuento desmantela, a su modo, las certezas de la adultez.
Pasar la página y seguir leyendo es alimentar esa pulsión por protestar, casi propia del berrinche, que hace a la fuerza del libro. Porque en ese entrometimiento, en la persistencia por querer saber más, se revela el núcleo de la serie: la urgencia de acercarse a mirar, aun cuando nos lo prohíban.